Vara de mando de Azaña
Manuel Azaña fue nombrado presidente de la República en mayo de 1936 y ostentó el cargo hasta los últimos meses de la Guerra Civil. A principios de 1939 presentó la dimisión y se exilió con parte de su familia a Francia, donde falleció poco tiempo después, en 1940.
Hasta llegar a Elda, la vara de mando de Azaña realizó durante décadas un singular viaje por varios lugares del mundo. María Dolores de Rivas Cherif, viuda de Azaña, se exilió en 1941 en México, donde entregó la vara a la Liga Española Pro-Derechos Humanos, entre cuyos fundadores se cuenta a Azaña. En 1997 la vara fue cedida al entonces presidente de Portugal, Jorge Sampaio, quien la devolvió en 2006 a Francisco José Alonso, presidente de la Liga Española Pro-Derechos Humanos. Alonso, que por su cargo mantenía vínculos personales con varios eldenses, eligió Elda como destino del simbólico objeto por haber sido escenario final de la Segunda República.
En 2007 la vara pasó a manos del Ayuntamiento de Elda, en cuyo vestíbulo se expone desde abril de 2018. El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero acudió junto al alcalde de Elda, Rubén Alfaro, al acto de inauguración de la exhibición permanente de la vara de mando de Azaña.